martes, 15 de mayo de 2007

Entrata Uno


Ni tengo idea de porqué me animé a hacer un blog para mí. Me prometí a mí mismo que sólo iba a escribir en mi fabulosa y ya bastante golpeada Moleskine; pero como el tono comenzó medio rimbombante y ha ido degenerando poco a poco por diversos estadíos: de una sobrada justificación y jactancia medio filosóficas a una serie de diatribas violentísimas contra mis fantasmas ideológicos, pasando por supuesto por la melancolía que llega a veces y con cada vez menor frecuencia durante los tiempos vorticoidales (aquellos de mucho trabajo administrativo) y la sinceridad abrupta acerca de mis experiencias con el Núcleo; por todo esto decidí comenzar a escribir en electrónico cosas-no-literarias y dejar la Moleskine con su rígida estructura para cuando halle momentos de lucidez.

Por mi parte, estoy esperando con cada vez mayor obsesión aquella llamada que (esperemos, por favor) me haga recordar los tiempos en que mi hermana era fanática de los Backstreet Boys y no de Il Divo; y me haga cantar ésa de: Let me tell you the story about the call that changed my destiny...
Espero contar en el siguiente post un poco acerca de la Odisea, parte II. (Mi Odisea, no la de alguien a quien buena parte de la población de este planeta cree un tipo amarillo, calvo, gordo y de frases irreverentemente deliciosas, sin el que nadie de nuestra generación puede vivir). Esta OII tuvo como el ochenta por ciento de concordancias con la Odisea original, aunque con mucho, mucho alcohol. Ya sabremos después.

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